Imagen y funcionalidad
Volumen compacto, con la fachada principal orientada al mediodía, de gran planta rectangular. Tejado a dos aguas, poco inclinado, con el eje normal a la fachada. Un portalón, gran espacio acogedor cubierto y abierto al exterior, exponente de generosidad y hospitalidad, desde el que se accede a la zona de viviendas. Zócalo o planta baja recia, masiva y pétrea, con esquinas de aspecto fuerte, y plantas altas de mayor ligereza.
Es «más o menos» obvio la búsqueda del caserío vasco como referente. Las características expuestas son las propiedades comunes de las variedades del caserío vasco, entre ellas, la de Durangaldea y Oiz.
El caserío, recibe influencias de diversos lugares alterándose y evolucionando con el tiempo, testigo de nuestra historia. Así se reinterpreta con la mirada de nuestro tiempo, con los materiales actuales, y las comodidades de hoy en día. Se recogen las características susceptibles de heredarse sin intención de realizar un pastiche o una mala copia. De ahí las siguientes decisiones:
Un Volumen compacto para evitar las pérdidas de calor, sostenibilidad del sentido común, de hoy y siempre.
Tejado a dos aguas, cubierta inclinada adaptada a la pluviometría de la tierra.
Fachada principal orientada a mediodía, que capta el calor del Sol. Además la cubierta inclinada se orienta para permitir que esa fachada sea de mayor superficie.
El portalón, espacio de encuentro y reunión, que permite disfrutar de la luz del sur a cubierto de las inclemencias del tiempo.
Un zócalo masivo que nos separa de la humedad del terreno.
Si estas son características que han sido avaladas por el transcurso de los siglos… ¿por qué darles la espalda? Mirémoslas con la perspectiva de nuestro tiempo.
Urbanización de la parcela
Se realizarán plantaciones de plátanos falsos y alisos y puntualmente cipreses de copa estrecha y alguna morera. La zona de acceso se pavimenta con material pétreo, conformando una pequeña placita estancial al sur. El resto se ajardina con las especies citadas y zonas de pradera, con especies autóctonas de arbustos, que recuerden al aspecto primigenio, suponiendo el menor impacto visual y la menor huella ecológica.
En zonas que por necesidad funcional no sean ajardinadas, se primará la utilización de pavimentos semiduros y transpirables, como tierra compactada o canto rodado, de menor impacto arquitectónico y que dejan respirar a la Tierra.
Aspectos económicos, técnicos y de durabilidad y mantenimiento